martes, 20 de septiembre de 2011

ENTRADA 14

Acabo de leer lo que puso Merche de nuestra vivencia en Londres, han pasado cinco días desde entonces y estamos en Madrid de nuevo.

La verdad es que no sé por dónde empezar, tengo una libretilla con algunos apuntes del caos que hemos vivido en la isla pero, al leerlos, algunos no son muy coherentes y otros apenas los puedo entender.

El día que estuvimos en el laboratorio londinense y se fue la luz comenzó un caos tremendo que sacudió, o mejor dicho, está sacudiendo a toda Inglaterra.

Cuando nos quedamos a oscuras, sólo iluminados por las tenues luces de emergencia que marcaban la salida del edificio, se desató una escena digna de la mejor película de acción americana. Qué coño, lo superaba con creces.

A los quince minutos de oscuridad se comenzaron a escuchar chillidos y golpes tremendos en todo el edificio. Al cabo de un rato empezaron los disparos, imagino que de la docena de soldados que había en el exterior que por fuerza tuvieron que entrar en el edificio. Los presentes nos quedamos hacinados al fondo de la sala, protegidos por un par de mesas que volcamos entre algunos para darnos un pequeño parapeto en caso de que los disparos se dirigieran hacia nosotros. Hubo un silencio sepulcral después de treinta minutos de acción incesante de armas automáticas, gritos, golpes e incluso alguna que otra pequeña explosión.

-¿Qué deberíamos hacer? - preguntó uno de los científicos

-No se muevan de aquí - ordenó uno de los hombres trajeados que nos habían llevado allí mientras sacaba una pistola de su sobaquera - vamos a echar un vistazo.

Junto al hombre de la Interpol, salió de la sala y les perdimos de vista dejando de oír sus pasos mientras se alejaban por el pasillo.

-¿Qué tal estás? - le pregunté a Merche mientras la acariciaba el pelo.

-Asustada joder, ¿qué coño hacemos aquí y qué demonios ha pasado? - me dijo, muy cabreada pero siendo incapaz de ocultar su tremendo miedo.

-No te preocupes, seguro que no pasa nada y salimos bien de ésta. - casi no me creía mis palabras.

Recordaba que casi un mes antes de llegar a Londres hubo tremendos disturbios en casi toda la ciudad y murieron algunas personas. Me dio por pensar que las revueltas se habían reavivado y estábamos en medio de un enfrentamiento entre miles de encapuchados y una docena de soldados, que habrían disparado para tratar de ahuyentarlos o se habrían defendido de sus cócteles Molotov y batazos mientras se refugiaban en el edificio.

-¡¡Nos vamos de aquí, ya!! - nos chillaron desde la puerta.

Cuando me levanté pude ver que el hombre de la Interpol estaba en la puerta junto a tres soldados que parecían defender un perímetro.

-Hay que sacar a los españoles del país y ponerles a todos ustedes a salvo - ordenó rápidamente al científico más anciano, el que nos recibió cuando llegamos.

Todos nos levantamos y corrimos hacia la puerta, el otro hombre trajeado se asomó y nos pidió tranquilidad, debíamos hacerlo en orden y en silencio.

Nos dirigimos por el pasillo en dirección contraria a la que habíamos recorrido al entrar, el edificio seguía a oscuras, los soldados nos iluminaban el camino con sus linternas acopladas a sus fusiles de asalto y las luces de emergencia ayudaban a que se viera un poco mejor en la penumbra.

-Por aquí - nos dijo uno de ellos señalando unas escaleras que bajaban oscuras y silenciosas.

Nos quedamos todos bastante asustados pero nos trataron de tranquilizar diciendo que ese era el camino más seguro, la salida por los depósitos de suministro de agua a través de las trampillas de recarga. Bajamos todos ordenadamente, a nuestras espaldas se empezaron a oír pasos, no sabría decir cuántas personas ya que estaban en carrera y eran frenéticos.

-Vamos, vamos, vamos - chilló uno de los soldados mientras nos iba empujando por los hombros.

Merche y yo pasamos de los primeros y cuando llegamos al rellano del primer tramo uno de los soldados abrió fuego en dirección al pasillo dejándonos totalmente sordos por el eco de la escalera, parecía que estábamos bajo el agua, no podíamos oír nada claramente y solo veíamos a los soldados y hombres de traje haciendo señas como locos. Poco a poco recuperamos el oído gracias a que los teníamos tapados.

-No hay tiempo, ¡¡cierre la puerta ya!! - ordenó el hombre de la Interpol.

Mientras el soldado más cercano a la puerta la cerraba y la atrancaba destrozando el sistema de apertura, pude oír los gritos de varios científicos y soldados al otro lado suplicando que abrieran. En dos segundos esos gritos se transformaron en disparos y poco después en golpes y aullidos de dolor y pánico, que se apagaron durante unos segundos antes de que alguien (o algo) comenzara a golpear la puerta con una furia asombrosa.

-Vámonos. - ordenó el otro hombre de traje, empujándonos cuidadosamente, tratando de sacarnos de nuestro estado de shock y pánico.

Cuando conseguimos salir del edificio, el exterior era un hormiguero de soldados y tanquetas. La zona estaba siendo acordonada y las naves colindantes estaban siendo vaciadas de personas civiles sin demasiadas explicaciones, mientras los montaban en camiones militares.

A nosotros nos montaron en un humvee del ejército y nos llevaron al aeropuerto, donde nos montaron en el primer vuelo a España.

Llevamos cinco días en Madrid, sin salir de casa por orden del personal de seguridad de los laboratorios de España. Tenemos un coche de la guardia civil en la puerta, "es por su seguridad" nos dicen los agentes pero no nos dejan salir sin su compañía ni para pasear a las perras. He llamado a Juan pero no me coge el teléfono. A mi mail del trabajo han llegado una serie de correos en los que nos hacen varias recomendaciones de actuación y varios manuales de supervivencia biológica. Es muy intrigante y aterrador. Nos han dicho que mañana nos acompañarán a realizar una serie de compras necesarias, aún no sabemos dónde.

Tengo una anotación en el cuaderno que no entiendo muy bien, sólo consigo descifrar palabras sueltas "Científico ___ _____ derecha" "Alerta" "Sujetos ____dos sueltos _____" "her___" "América, Asia, Europa, ______" y poco más. La verdad es que dan miedo las posibilidades pero estoy tan saturado que no quiero ni pensar en ello.

Por cierto, no tengo conexión con mi equipo del laboratorio, no consigo conectarme con los servidores y cuando llamo los teléfonos no dan señal...

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