jueves, 24 de noviembre de 2011

ENTRADA 60

Eran las seis de la tarde. Hacía doce horas que Igor y Bea nos abandonaron por el bien del grupo. Ambos tuvieron la mala suerte de caer en manos de los infectados y fueron contagiados con el maldito virus.

Los ánimos estaban por los suelos. No sé cómo lo vamos a hacer pero deberíamos abandonar el lugar lo antes posible. Me fio de que el Igor y la Bea sanos no nos ataquen pero no puedo afirmar lo mismo cuando se infecten definitivamente.

Mientras todos descansaban abajo, subí a la planta superior. El pasillo, de unos veinte metros tenía cuatro puertas a cada lado. Dos de ellas eran vestuarios, una la cocina donde encontramos a Gonzalo y a Bea, dos eran pequeños almacenes y tres despachos.

Entré en el primer almacén. Al fondo de la habitación había un cuadro de mandos. Parecían todos los diferenciales del edificio. Los conecté todos. No hubo respuesta. La luz no funcionaba. Seguramente los bombardeos habían destrozado todas las infraestructuras que abastecían a la sierra. El otro almacén estaba lleno de utensilios de limpieza. Los despachos eran pequeños cubículos con una mesita en el centro precedida por dos sillas para invitados. Un ordenador portátil descansaba sobre cada una de ellas. En los dos primeros los ordenadores no funcionaban. En el tercero el portátil tenía algo de batería. Estaba enchufado a un pequeño sait que ya pitaba por la falta de energía.

Con la tranquilidad del momento aproveché para actualizar todas las entradas que me faltaban en el blog. Recordar todo lo sucedido fue muy duro pero no quiero que nada se pierda y ningún detalle se me olvide. La web del correo electrónico no funciona. Pocos sitios están activos. Parece que está llegando el apagón tecnológico. La verdad es que es lo más normal, poca gente quedará que pueda realizar el mantenimiento y mantenerlos en funcionamiento.

Elena acababa de subir, adormilada con Yuko en brazos. Quería ver una película de Disney.

-Pero no tengo ninguna pequeña.-Le dije.

-Yo sí.-Me respondió mientras me tendía el DVD de Blancanieves.-Lo cogí de la casa donde vivíamos.

La pequeña había cogido la película de la casa donde nos refugiamos en Alpedrete. Ese DVD se había convertido en su favorito desde la primera vez que se lo pusimos en el reproductor portátil. Se lo puse. A los diez minutos se quedó dormida. Cogí a las dos en brazos y bajé a dormir junto a Merche.

2 comentarios:

  1. Nos tienes en ascuas!! para cuando la proxima

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  2. Hola Borja y compañía,

    Como supongo que no sabreís, la situación en el Sudeste asiático está bastante controlada, pero sólo en las zonas rurales. Se ha producido un movimiento extraño, y en lugar de proteger las capitales, los gobiernos han decidido prácticamente borrarlas del mapa antes de que la infección se propagase. El aislamiento de las zonas rurales de Birmania y de Laos ha permitido contener la infección, de hecho sigue habiendo gente que no sabe nada, o que creen que se trata de invenciones del mundo occidental.

    Yo logré salir de Yangon en cuanto empezó a hablarse del asunto en las televisiones internacionales. Cuando me iba, en la zona de mi casa sólo quedaba como zona virgen el hotel Traders, ni siquiera los apartamentos Mee Ya Hta se salvaban. Huímos en uno de los Land Cruiser de la ONU, en dirección al aeropuerto, y salimos del país como lo hicieron muchos otros: robando los aviones ATR de las compañías locales. Aterrizamos en Luang Namtha, Laos, y bajando el Mekong he llegado a Luang Prabang para reunirme con mis amigos y mi novia. Mi familia estaba de vacaciones conmigo cuando nos marchamos, así que tengo la suerte de tenerlos aquí.

    El aeropuerto ha sido cerrado por los militares y hay un ferreo control de movimientos, pero no nos falta comida ni electricidad. Mi visado permanente y el pasaporte diplomático nos han permitido quedarnos, como algunos otros extranjeros. Los demás, han sido deportados a Tailandia. La actividad comercial ha desaparecido y todo ha sido socializado. Al haber tan pocos habitantes, la propagación de la infección venida de los países vecinos está muy controlada.

    En Birmania, por lo que puedo escuchar en conversaciones de radio, parece que la cosa está similar, pero Yangon y Mandalay han sido totalmente destruidas. Tailandia está controlando los contagios mediante limpiezas humanas, lo mismo sucede en Camboya, Vietnam, Indonesia... Nos dan miedo los vecinos superpoblados, como la India y Bangladesh, pero de momento estamos bien aquí en Laos.

    Veo que hace tiempo que no actualizas, yo he encontrado tu blog de milagro porque casi nada funciona. Aquí tenemos un servidor nacional de Google, que es de lo poco que sigue en pie.

    Espero que sigas bien....

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