lunes, 12 de diciembre de 2011

ENTRADA 64

Sábado 3 Diciembre

Tres días. Desde que llegamos al picadero hemos estado cuidando de los caballos para que estén sanos. Han mejorado mucho. El que eligió Merche para llevar la carga está bastante fuerte y animado. Los otros dos no se encuentran peor. El elegido para llevar a Elena y Laura es un caballo bastante mayor, muy manso y que se limita a seguir a la personas que tenga delante. No mueve una pata si no tiene un guía.

En cuanto a nosotros. Estamos bastante descansados. No hemos tenido ni un solo problema estos días. Hemos podido ducharnos dos veces, todo un lujo. La carne de vaca que conseguimos hace días ya se agotó pero la disfrutamos muchísimo.
Tendríamos que empezar a usar las latas de las raciones militares.

El tiempo, aunque era muy frío, se mantuvo seco a lo largo de los días. Salvando las nieblas que se dieron por las mañanas, creando un tremendo manto húmedo en el suelo. La verdad es que hemos estado muy bien, de momento.

-¿Crees que mañana podremos continuar? -Le pregunté a Merche mientras miraba a los caballos corriendo por la pista.

-Yo creo que si-Me respondió. Había vestido a un caballo y lo estaba montando alrededor de la pista. Se portaba bastante bien y respondía a las órdenes.

La madre de Merche y Laura la observaban desde uno de los muros. En el bar, donde habíamos levantado el campamento, estaban Gonzalo y Ana mirando a través del ventanal. Elena jugaba con Yuko y con Boni en un pequeño pasillo que rodeaba la pista tras los muros.

Aproveché ese momento para volver a comunicar nuestra posición, número de personas y código con la radio. Llevaba tres días intentándolo pero no obtuve respuesta en ninguno de mis intentos. Me dio por trastear un poco con los canales. Muchos de ellos estaban totalmente en silencio. En algunos me pareció escuchar voces pero el ruido era muy intenso. Por fin llegué a un canal, dando vuelta en el que me quedé sorprendido por lo que escuchaba.

-Código...XXXXXXXX...cuatro...personas...según...GPS...dos... kilómetros...coordenadas...XXXX

No supe qué hacer en ese momento. Por un instante estuve tentado de responder a esa llamada. Tendrían que ser compañeros del laboratorio pero tal y como han pasado las cosas y como está el mundo no sabía si arriesgarme. La voz volvió a sonar repitiendo de nuevo la secuencia.

Merche se paró delante de mí con el caballo.

-¿Vas a contestar?-Me preguntó.

-No tengo ni idea.-Respondí.-No quiero tener problemas. Creo que no. Ya les conoceremos en el punto seguro.

Me sonrió y continuó dando vueltas a la pista con el caballo. Noté que ella estaba también muy reacia a liarnos con más problemas con otras personas.
Por la noche nos reunimos todos delante del fuego por última vez. La mañana siguiente nos esperaba con un largo viaje que debíamos cubrir lo antes posible. Estábamos muy cerca de nuestro objetivo.

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